Puede que esté todo inventado. Lo bueno es que como no lo sabemos, podemos y debemos dedicar algún tiempo a investigar si esto es así. En un mundo totalmente copado de información, las personas que toman contacto con las marcas esperan identificarse con ellas y otras personas del mismo sesgo, y –paradójicamente– sentirse a la vez únicas.
Es ése acabado, esa fotografía, esos centímetros más o menos o ese tiempo adicional el que puede materializar la diferencia necesaria para resonar con tu audiencia.